Empieza a decaer la producción nacional de café y se siente en el ambiente un poco de tensión por las bajas ofertas del grano.
Por ahora, los caficultores con el descenso de la producción, vemos con cierta nostalgia la subida en los precios justo en el momento en que no tenemos café en producción.
Adicional, los compradores empiezan a buscar sus materias primas y terminan pagando sobre costos para ejecutar sus órdenes de producción.
Largo camino para productores y tostadores.
